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Las secuencias de la caza son comportamientos fuertemente arraigados en su instinto: acechar, apresar, cobrar y zarandear son conductas altamente satisfactorias para ellos. Corre todavía la creencia popular que jugar al tira y afloja con el perro es un juego de poder, que en él se está luchando por ganar la presa, pero eso no es cierto. Es un juego colaborativo, donde ambos individuos cooperan para despiezarla, de modo que a tu perro le encantará jugar a esto contigo, con un nudo, un trapo, un mordedor...
Enséñale a jugar de este modo si no sabe o si tiene inhibido este comportamiento, a través de este juego se le enseña a soltar (conducta que te será muy útil en cualquier situación cotidiana) y también se estrechan vínculos afectivos, se libera energía y se da escape a esta necesidad natural. Mediante este juego el perro aprende a subordinarse y coordinarse con el guía, y entiende que jugar es divertido con el guía, quién pone las reglas (decide cuándo se juega, cuando suelta el mordedor, cuando vuelve a cogerlo...etc) Sabremos que nuestro perro disfruta jugando con nosotros y no por nuestro juguete cuando mientras estamos zarandeando entre los dos, le dejas ganar (sueltas el mordedor) y él vuelve corriendo hacia tí para que sigas tirando de él.
Una vez que ya disfruta y entiende las reglas del juego del tira y afloja, (ha aprendido a jugar cerca nuestro) es el momento de jugar a lanzar y traer la pelota. Este es un error que se comete frecuentemente: recién llegado el cachorro o perro adulto a casa, lo primero que hacemos es lanzarle la pelota para que la traiga, pero no le hemos enseñado a hacerlo, y todavía no existe el vínculo ni la comprensión que hace que el perro nos la traiga para que la volvamos a lanzar. Si simplemente reforzamos este comportamiento, estamos enseñando al perro a alejarse de nosotros, cuando lo que queremos es que primero aprenda a estar cerca.
Por otro lado, están los juegos de olfato. Todos sabemos lo desarrollado que tienen este sentido los perros pero sin embargo no les hacemos trabajar con él. El trabajar con la nariz otorga muchísima concentración, fomenta el autocontrol y es una de las mejores formas de liberar el estrés. Enseña a tu perro diferentes formas de encontrar el juguete o trozos de comida por casa mediante el olfato, que tenga que rastrear para conseguirlo, escóndele en el parque el juguete entre las hierbas, o hazte con cualquiera de los divertidísimos llamados "juegos de inteligencia" que tienen trampillas deslizantes o diferentes tapones que esconden premios de comida y que ayudan a nuestros perros a trabajar y desarrollar esta fantástica cualidad y que tanto les estimula mentalmente.
La mejor forma de establecer las bases de nuestra relación con el perro es mediante el juego, de forma divertida el perro está aprendiendo a auto-controlarse, a estar pendiente de nosotros, a subordinarse de forma divertida y positiva, aprende conductas nuevas como estarse quieto, soltar objetos, traerlos... lo que hace del juego una potente e indispensable herramienta de adiestramiento. Jugando damos escape a las necesidades básicas de su instinto (en lugar de inhibirlas) como hemos explicado anteriormente, por lo que prevenimos problemas de comportamiento por exceso de energía contenida.Así que ya sabes, coge un mordedor, una pelota y sal a disfrutar y aprender junto a tu gran amigo que a partir de ahora, lo será aún más!



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